Roger Waters, la cara oculta en el sant Jordi

Efectivamente, como alguno de vosotros ha escrito en los comentarios, el pasado 21 de abril fue mi cumpleaños. Dia 111 del año, esta fecha de nacimiento la comparto con la reina Isabel II y con Andie MacDowell (gran cosa, esto de la wikipedia). Además coincidió con el concierto que dio Mr Roger Waters en Barcelona, ciudad donde a la sazón paso buena parte de mi tiempo ultimamente. Para aquellos que no conozcan a RW, bastará decir que es uno de los fundadores de Pink Floyd (hace ya bastante tiempo) y que con la edad, ha adquirido un parecido notable con Richard Gere. Y a las imágenes me remito.





















Convencido de que esta coincidencia de fecha no era casual, conseguí entradas el pasado mes de febrero, de las últimas, por cierto. Y de esta manera nos vimos el pasado sábado mi santa y yo en un palau Sant Jordi con las entradas agotadas.
Mr Waters parecía decidido a demostrar que el portador del espíritu de los Floyd es él y no ninguno de sus otros ex-colegas, alguno de los cuales todavía hace alguna gira de vez en cuando (Gilmour). El escenario, como se puede ver en la cutre-foto que encabeza la entrada, estaba dominado por tres pantallas, en la central se proyectaban diferentes vídeos y en las laterales diversos planos de los intérpretes.

El recital comenzó con In the flesh?, la canción que abre The Wall, la iluminación y los efectos impresionantes, así como la reacción de los asistentes. El sonido era espectacular, a pesar del recinto, un sistema cuadrafónico trasladaba música y efectos a todo el pabellón. A continuación Mother, del mismo disco, presentando a una de las cantantes de color (negro) que apoyaban en la parte vocal. Continuó con una reliquia de finales de los 60: Set the controls for the heart of the sun, el comienzo estuvo marcado con un efecto que simulaba la quema de las pantallas de video, por donde no pararon de sucederse películas y diversos efectos más o menos psicodélicos. En esta canción remedaban la primigenia escenografía de los Floyd: unas planchas de cristal transparente con burbujas en un líquido coloreado, algo parecido a las lámparas de lava. Así como las anteriores canciones fueron bastante fieles al disco no sucedió lo mismo con esta, que acompañó con un aguitarra acústica ausente por completo en la versión original.

Después uno de los momentos climáticos del concierto: la pieza dedicada a su extinto compañero de fatigas de la juventud, el extinto (7-7-6) Syd Barrett, Shine on you crazy diamond.
En la pantalla desfilaron varias imágenes de la formación original de Pink Floyd en 1965 -1967 junto con bastantes de las fotografías más conocidas de Syd Barrett en su etapa pública, para que no quedase duda. A continuación Have a Cigar, cantada por uno de los guitarristas y.. se ve en la pantalla como una mano sintoniza una radio para iniciar otro totem, Wish you were here. La voz de Waters no es ni la mitad de buena que la de David Gilmour, pero a estas alturas, se le perdonan los fallos al bueno de Roger. Siguió con dos temas de The final cut,
y tres más de su etapa en solitario, cuyos títulos no conozco. En uno de ellos apareció el primer muñequito, un astronauta inflable que descendió lentamente desde el techo hasta el escenario.

Hasta ese momento, Roger se había limitado a algún escueto gracias y poco más. Para la siguiente canción, un estreno de la gira, hizo un breve parlamento en el que describió la hospitalidad mostrada por un libanés en un viaje de juventud, hecho que le inspiró el tema "leaving Lebanon" (¿o era "a night in Lebanon"? no recuerdo). Esta interpretación estuvo apoyada por un comic en la pantalla principal en donode se escenificaba la historia y se reproducía la letra de la canción. Por primera vez se asomó el carácter político que siempre ha diferenciado a RW del resto del grupo. La letra es muy crítica con Tony Blair y con George Bush, a quienes acusa de ignorar a quienes bombardean... Este aspecto político continuó con Sheep, de animals, allí saco de paseo al cerdo hinchable decorado con grafittis tales como "Dick Chenney asshole" y alguna otra lideza dedicada a George y Tony. Tras la canción, nos anuncia 15 minutos de descanso y se encendieron las luces.

Así pudimos contemplar el recinto (al llegar estaban las luces apagadas) que presentaba el aspecto de arriba. Había hasta tres generaciones en el evento, la mayoría entre los 20 y 40, no obstante, pero muchos sesentones y unos cuantos críos con sus padres también. Mientras, una solitaria imagen de la luna aumentaba lentamente de tamaño en la pantalla principal.

Se apagan las luces y comienza la segunda parte del concierto, que consistió en una ejecución de The dark side of the moon en su totalidad manifiesta, con todos los efectos (relojes, sirenas), con láseres, humo y toda la parafernalia que apoyaban una interpretación de una brillantez sorprendente. Con la interpretación de Eclipse un tetraedro en el techo del palau comenzó a emitir un láser blanco por un lado y con los colores del arco iris por otro como homenaje a la portada del disco original (15 años en el top 20 de USA). Esta imeterpretación es claramente una respuesta al tour de Pink Floyd (sin RW) de 1994 donde también interpretaban DSOM, con más espectacularidad (ver Pulse) pero con similar calidad. Acto seguido, RW presenta a la banda y tras unos minutos vuelve con la traca final: The happiest days of my life, Another brick in the wall (we don`t need no education...) y la canción favorita de los fans(según varias encuestas): Comfortambly numb.

Punto final a un concierto que no me defraudó, un buen tributo a la banda que le dio fama. Roger Waters sigue en forma.

PD. Es uno de los primeros espectáculos públicos en los que no se impedía el paso con cámaras, únicamente se prohibía la entrada con cámaras profesionales (¿qué será eso?) y grabadoras de vídeo.

PPD. En breve mi viaje a Londres. A medio plazo, Venecia 1982.