El altiplano 2: sus habitantes.

El recorrido que hicimos por el altiplano andino tenía como finalidad dos puntos típicos del turismo de la zona: el cañón del Colca y el lago Titicaca. Por que no olvidemos que no ejercí de viajero en Perú, sino más bien de turista, y de turista acomodado además. Y eso no es tan malo para la zona, de hecho, el turismo parece ser el medio de vida de bastantes habitantes de la zona: empleados de hostelería y vendedores de todo tipo de artesanías, tanto ambulantes como fijos. Gracias al turista, muchos de estos peruanos, con escasos medios de vida en un lugar muy duro tienen algo que llevar a casa al final del día. Aunque tampoco es una actividad ni sencilla ni agradable. En todos los lugares donde hay cualquier atisbo de atracción turística se encontrarán vendedores ambulantes, que en muchos casos tienen que recorrer bastantes kilómetros para llegar a lugares más o menos remotos como:

• el punto más alto de un puerto (hasta 4800 m)


• cualquier mirador sobre cualquier barranco


• cualquier centro de interpretación


• tiendas en la carretera


• restaurantes
  

Y pasar el dia al raso con un clima que puede llegar a los -15 de noche y a los casi 30 a mediodía con un sol de justicia (filtrado por menos atmósfera, no olvidemos) es muy duro. Al final del día queda esperar que les vayan a recoger y el viaje de vuelta a casa.

Queda muy claro porque hacen eso, cuando uno se acerca a algún pueblo, en mi caso Chivay. Los mercados, a pesar del colorido, ponen de manifiesto la pobreza de gran parte de la población. Algunos puestos tienen únicamente un par de sacos con vegetales. Parece evidente que sacan mucho más vendiendo un gorro a los turistas que 10 kg de patatas deshidratadas a los lugareños. Además, las casas apenas superan la condición de chozas y eso es muy duro en ese clima.

Hay algún intento de recuperar la cultura tradicional de esta tierra con sus ofrendas a la Pacha mama (madre tierra) y la normalización del consumo de coca. Pero en general sus habitantes son pobres, el beneficio que reciben del turismo es tangencial (no son dueños de ninguno de los hoteles de la zona) y sufren una cierta discriminación a la hora de recibir las atenciones de la capital. No se mira igual a un indio andino que a un criollo en Lima.


PD. Oro en las calles
las mañanas frígidas
otoño en Madrid

Este haiku recuerda que ayer por primera vez vi menos de 7 º en el termometro. Eso sí, si quiero ver nubes, miro las fotos, a diferencia del año pasado, aquí no cae ni gota.