Vuelta del triple laberinto de Venecia: agua, edificios y turistas. Pero el hilo de Ariadna que me sujeta a la cotidianidad laboral madrileña, tiró con fuerza en el momento justo, trayéndome de vuelta al redil con un puñado de recuerdos.
Venecia tiene una peculiaridad que la hace casi única. No circulan coches por sus calles. Porque ciudades con canales hay unas cuantas, pero sin coches.... eso ya es otra cosa. No pude evitar preguntarme qué habría pasado si esta ciudad hubiese caído en manos de promotores nacionales. En qué se habrían quedado el intrincado dédalo de callejas, canales, campos y campellos. Casas que no parecen haber cambiado en los últimos 300 años; a veces por desgracia, pues su decadencia parece irreversible. Pero ahí siguen, apoyándose una en la otra.
En su momento escribiré algo y colgaré alguna foto, de las que conservo, porque un exceso de confianza me ha echo perder una tercera parte de las que hice. De esta manera, la limpieza que pensaba hacer para eliminar fotos redundantes y mediocres me ha sido impuesta sin mucha delicadeza. Antes de eso, a ver si subo un resumen logístico de Cuevas.
PD. He reorganizado los enlaces. Es que al final sólo tenía un blog de amiguetes activo (¿gafe?). Los enlaces siguen, pero después de los fotoblogs.
4 comentarios:
Hepta, viajas mas que el baúl de la Piquer.
Me voy el jueves a Cracow. Los paisajes me invitan a elegir entre La lista de Schlinder o El pianista. La diversión está garantizada.
Pero menos que tu maleta amigo Sarapo.
Pues estoy deseando que cuelgues alguna foto de Venecia, adoro esa cuidad, sus palacios y hasta el olor de sus canales. Todo es pura belleza.
Además del "Guijuelo", la sobrasada y el atún, aportaré licores de Chantada y Escocia.
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