Citas.

"La vocacion del politico de carrera es hacer de cada solucion un problema. "
Woody Allen

"La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados."
Groucho Marx

"la política es demasiado importante como para dejarla en manos de los políticos profesionales"
Varios autores

miércoles, septiembre 24, 2008

Interrail (18) Salzburgo


Ha pasado el tiempo y no he sido capaz de superar mi Angliru particular: Salzburgo. En capítulos anteriores pasé revista a la estancia en Viena, con un último post dedicado a la noche que pasamos al raso. Pero de Salzburgo tengo menos recuerdos, entre otras cosas porque nuestra estancia fue más breve... y menos dura.

El día después de la noche al raso abandonamos Viena hacia Salzburgo, supongo que llegamos a media tarde. Ese día era el (6-8-1982). Y, por caprichos del destino, o más bien porque no había la misma afluencia de mochileros a Salzburgo, pudimos encontrar plazas en el albergue sin reservar y llegando hacia media tarde. Del primer día no tengo más recuerdos. Supongo que dedicamos el resto del día a descansar, sin acercarnos al centro de la ciudad, y es que después de dos días de lluvia y noches precarias, aunque por fortuna sin lluvia, estábamos en un albergue, ¡por fin!. El albergue creo que era este (o quizás no). Nos movíamos con fotocopias de las páginas de la guía de albergues de las ciudades donde teníamos previsto ir.


Tengo la seguridad de que el día siguiente bajamos al centro de la ciudad, el albergue estaba en la parte alta y tengo vagas reminiscencias de un tren o funicular que subía y bajaba. Creo que el festival de Salzburgo estaba en curso, en cualquier caso, es la ciudad de Mozart y la música lo impregnaba todo. Como recuerdo nítido, la cantidad de músicos callejeros que poblaban la ciudad. Había una plaza donde pudimos escuchar gente cantando, tocando melodías de clavicordio en un órgano eléctrico, violonchelistas, cuartetos de cuerda eincluso dos chicas que estaban tocando con una guitarra acústica "Wish you were here". Allí fue donde saqué los acordes de esta especie de himno generacional. También pasamos cerca de un teatro donde se iba a interpretar el Requiem de Mozart por la tarde. Por supuesto, eso estaba totalmente fuera de nuestro alcance, por precio y porque exigían traje de etiqueta para asistir al concierto.

Y no tengo muchos más recuerdos, por lo que invito a los presentes a que se manifiesten, si es que tienen algo que decir. Hizo buen tiempo, sin demasiado calor ni demasiada lluvia. Imagino que la comida sería en supermercados, como era habitual. Además la primera vez que comimos una comida con dos platos y postre (después de Alessandría) todavía estaba por llegar. Fue un suceso tan raro durante el viaje, que necesariamente se me quedó grabado.

Sólo estuvimos un día y medio en Salzburgo, tras la segunda noche, y moderadamente descansados, partimos como a las 9 de la mañana rumbo a Munich. Eso será en el siguiente capítulo, que espero no se demore tanto como este.

8 comentarios:

heptafon dijo...

Creo que estoy perdiendo audiencia. Bueno, mientras no pierda audición.

Anónimo dijo...

"Ha pasado el tiempo y no he sido capaz de superar mi Angliru particular..."

"...estoy perdiendo audiencia."

Parece que la crisis ya afecta a la banca española.

Anónimo dijo...

Leyendo el post se me ocurre que la memoria, además de otras cosas, es un estado de ánimo. Yo no recuerdo casi nada.

heptafon dijo...

Creo que estoy de acuerdo con don't, va por épocas. Este otoño me parece que toca otra tanda, quizá hasta Copenhague.

Anónimo dijo...

Hipoacusia asumida.

Si esto va a la carta, una crónica de Madrid, porfiplis.

devisita

Anónimo dijo...

No conocía lo de "porfiplis", ¡y me ha gustado!

heptafon dijo...

Ok, se hará lo que se pueda. La serie Interrail seguirá porque estoy en el humor otoñal adecuado. Mi Madrid es muy estrecho, que conste.

Y me quedan otros dos viajes que comentar. Vietnam lo haré a base de fotos, creo. NY lo despacho rápido, creo, que para libros gordos ya está ventanas de Manhattan.

Anónimo dijo...

El tiempo a contribuido a cambiar la forma de viajar así que hemos sustituido el albergue por los hoteles, la mochila por la maleta y los bocadillos por comidas en restaurantes, yo no se si esto resta encanto al turista, que al fin y al cabo somos todos, independientemente de como nos disfracemos. Lo importante es hacerlo, me refiero a viajar, aunque yo prefiero la opción de la comodidad y perderte por las calles sin rumbo, descansar a fumarte un cigarro con una cerveza en tu mano derecha y si puedes hablar con algún parroquiano mejor.

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