Curiosidades

Si algo se puede sacar en conclusión de esta crisis económica es que el miedo es libre y que la frase "lo único a lo que hay que tener miedo es al propio miedo" es algo más que una figura retórica. Un análisis muy lúcido aquí. Lo cierto es que estamos asistiendo, entre otras cosas, al derrumbe de los aprendices de brujo y al proceso de hacer caja de los muy ricos.

Pero aquí estoy yo, preparado para soltar un par de historias que a mi me dan un poco de miedo aunque no tengan que ver con la economía.

Tengo un par de sistemas de contar visitas Google Analytics y sitemeter. Dejando a un lado las (razonables) dudas acerca de su precisión y exactitud, ambas coniciden en señalar una entrada de noviembre de 2007 como el post más visitado con diferencia: este es el éxito de público. Además, mantenido en el tiempo, quiero decir que el mes de septiembre de 2008, casi un año después sigue siendo la página más visitada. Era algo que me podía imaginar por el Live traffic feed. El problema que planteaba está ahí, está claro.

Ahora otra historia, sucesora de un post de antes del verano: sobre el black metal. Como tal se considera el metal extremo con temática y signos anticristianos o satánicos. Uno de los sitios donde adquirió más auge y más notoriedad (casi siempre extramusical) fue en Noruega. Curiosamente (o precisamente) uno de los países más prósperos, pacíficos y cristianizados de Europa.

Mi interés por esta corriente nació el día en que vi en las estanterías de una tienda un disco de un grupo llamado Gorgoroth. Ese nombre está tomado de "el señor de los anillos" de Tolkien: una estepa desolada del país de Saurón, Mordor. El título del disco "Twilight of the Idols - in conspiracy with Satan". Al rato, internet mediante, tenía la historia de la banda, famosa (infamous que se dice en inglés) por un directo que grabaron en Polonia y que les había llevado a los tribunales por blasfemos. Colocaron en el escenario cuatro actores desnudos y crucificados con una bolsa en la cabeza. Uno de ellos tuvo que ser atendido por repetidos desmayos. Colocaron también unas 80 cabezas de oveja en el escenario, por el suelo y en estacas. Añadieron 80 litros de sangre de oveja y varios más de entrañas por el escenario y sobre ellos mismos y los actores. La policia polaca requisó las cintas grabadas y no las devolvió hasta la resolución del juicio, siendo publicadas en julio de este año en forma de DVD: Black mass in Krakow (misa negra en Cracovia).

Los señores que perpetraron este desaguisado responden a los sugerentes apodos de: Infernus, Tormentor, King (of hell) y Gaahl y ahora están divididos y con pleitos por medio sobre la propiedad del logo y el nombre del grupo. Dos de ellos han cumplido penas por tortura y agresión(Gaahl) y por abusos sexuales (Infernus). Su ideología es claramente anticristiana, en el caso de Gaahl neopagana y en el de Infernus directamente satánica. Claro que incurren en una pequeña contradicción: dicen que lo importante es el mensaje que quieren difundir y no su música, mientras se niegan a que sus letras se publiquen en ningún sitio de internet.

Os dejo con un pequeño fragmento de su actuación en Cracovia: no hace falta que pongáis el sonido, de verdad, basta con que veáis el ambiente relajado, casi lounge que se respira en la sala. A fin de cuentas ya lo dicen ellos: lo importante es el mensaje.