Citas.

"La vocacion del politico de carrera es hacer de cada solucion un problema. "
Woody Allen

"La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados."
Groucho Marx

"la política es demasiado importante como para dejarla en manos de los políticos profesionales"
Varios autores

domingo, agosto 07, 2011

En Leganés, back in black.

Como contaba en el Facebook, el sábado pasado fui a ver a dos de los grupos cuyos logos adornaban mi carpeta en mi adolescencia: Motörhead y Judas Priest. También actuaban Saxon pero a las 7 de la tarde en un tórrido día de julio no se me ocurrió ir a la plaza de toros donde se cocían a fuego lento más de 10000 metalheads que, por supuesto, en un porcentaje importante iban de negro riguroso.

Una de las ventajas de ver a tus héroes de la adolescencia (bueno, tanto como héroes…) es que te encuentras con gente que es incluso mayor que tú. Para empezar, los mismos integrantes de los grupos. Y para continuar, varios señores que peinan canas y/o calvas con melena (no hay cosa que dé más pena).  Y uno de los inconvenientes es que estos señores, los Judas, se retiran de las giras mundiales, cuando ya frisan la sesentena. Me queda una sensación agridulce. Primero, cuando actúan figuras pop o rock y quieren un local para unas 12000 personas, van a la caja mágica o al palacio de deportes, no van a Leganés. Leganés, más concretamente la plaza de toros cubierta permanece como el enclave al que desplazar a los jevys, tos de negro y greñudos. No les vamos a meter en Goya. Y esa discriminación es importante porque el sonido de la plaza de toros oscila entre malo y muy malo, según te pongas. Conociendo las canciones, en ocasiones había que hacer un acto de fe para seguir la melodía o para distinguir los solos de guitarra. Vamos, aquello sonaba como un cassete portátil de los 70 metido en un tambor de colón en una habitación grande vacía. Por otra parte el espectáculo dio de sí todo lo esperado en un show de este tipo: láser, llamaradas, cambios de vestuario incesantes de Rob Halford, uno de los frontman más carismáticos del metal clásico de los 70 y 80 y hasta el numerito de la Harley en el escenario. Si a eso sumas una audiencia entregada pues se compensa un poco el pésimo sonido. El inconveniente final del concierto en Leganés es el desplazamiento de vuelta a casa: 20 km sin transporte público por la hora, porque al final los señores de JP se tiraron casi dos horas y media. Ya me estoy haciendo mayor para estos eventos.  

Escrito en el avión el 1 de agosto. Hasta hoy no he encontrado un hotel donde fuese cómodo utilizar una conexión para el ordenador.

2 comentarios:

heptafon dijo...

Esta entrada la he separado de la primera del viaje de Canadá aunque las escribí a la vez, en el camino de Munich a Toronto. Pero creo que no tienen mucho que ver.

heptafon dijo...

de todas formas, la actualizaré para incluir fotos.

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