Todos culpables

El blog lo tengo en barbecho, así como gran parte de la actividad de internet tradicional, la del ordenador. No puede ser de otra forma cuando un día como ayer, domingo empleé casi hora y media en seguir las vicisitudes de unos camioneros en Alaska. Al final, todo lo del facebook y twitter lo sigo por teléfono, en los blogs no entro ni en el mío y cuando me pongo un rato en el PC es para ir procesando las fotos. Próximamente incluiré en una galería las de la sesión del Glam, a ver si soy capaz de limitar el acceso a los interesados, si no, siempre quedará el correo.

Viernes 13, oído en un autobús, "las cosas están fatal" "y la culpa la tienen los políticos y los bancos". Es un sentir generalizado, siempre es bueno encontrar un chivo expiatorio, sobre todo de unos colectivos tan denigrados... Pero parece que nadie se acuerda de un actor imprescindible en este culebrón: los promotores, constructores y, general un tipo de empresario que florece en España que únicamente practica lo que comúnmente se llama "pelotazo". Ya se ha olvidado la gente de cómo florecieron inmobiliarias que por 5 horas de trabajo se sacaban un 3 - 5% del valor de venta de un piso. Y muchos que se apuntaron al carro del ladrillo, convertido además en conveniente sumidero del dinero negro (o dinero B) en este país. Por ejemplo los revendedores de pisos, compro en plano y vendo construido al doble de precio. Por no hablar de los que preguntan "¿con factura o sin factura?" y los que responden "sin factura". Que la falta de ingresos también contribuye al déficit. 

Viernes 13, más tarde, S&P degrada a 9 países del euro. Nada nuevo. Y como dicen en este artículo en el País no hay salida aparente: si no se controla el déficit, rebaja por no controlarlo y si se controla con recortes, rebaja por  disminución de la actividad económica y riesgo de caer en recesión. Estos señores tienen un poder casi inédito hasta ahora sobre casi todos los agentes económicos, incluyendo los propios estados.Y son empresas privadas que si tienen un historial amplio, es de equivicaciones, algunas clamorosas como "triples a" días antes de bancarrotas. Que además, son jueces y partes, ya que sus clientes son las empresas calificadas: pagan por que les califiquen. Y, eso sí, les reconozco el mérito de haber llegado a una posición de poder consagrada a nivel legal por el acuerdo de Basilea II y la legislación derivada de él. Lectura recomendada. Es una opinión, pero también las de las agencias de calificación lo son, como bien se cuidaban de decir en la comisión del senado que investigó la crisis en USA. Opiniones muy influyentes y muy lucrativas.

Domingo 15: muere Manuel Fraga Iribarne. Dejaré que otros hablen por mi.