En principio tenía previsto hacer un sólo artículo de cómics. Pero había que mezclar demasiadas cosas, por lo que he decidido hacer otra serie. La primera sobre las antiheroínas góticas y unas cuantas sobre el cómic cuando deja de ser ficción.
Empezamos con, Guy Delisle. Sólo he leído y mencionaré dos de sus obras: Shenzhen y Pyongyang. En ellas, Delisle relata sus experiencias como empleado de un estudio de animación francesa que va a supervisar la "deslocalización" de sus producciones en dichas ciudades. Shenzhen es una ciudad cerca de Hong Kong construida como puente entre el modelo HK y el resto de China. Una ciudad que ha pasado de cero a 5 millones de habitantes en menos de 30 años (fue fundada en 1979). Este libro es una crónica de aquel viaje, con toques intimistas donde nos cuenta el choque cultural con una China peculiar, despojada en parte de sus tradiciones, casi sin historia. Una ciudad llena de trabajadores temporales, un lugar inhóspito, al decir del propio autor, que cuenta como una liberación sus viajes a Canton y Hong Kong.
Pyongyang supera a Shenzhen. He visto varios documentales sobre Corea del Norte y ninguno consigue transmitir la sensación que trasnsmite este libro, donde se presenta una sociedad cerrada, hiperrregulada, con una extrañeza a nuestros ojos que creo la convertiría en una buena práctica para un encuentro con extraterrestres. Los hoteles para extranjeros, con la única discoteca del país atendida por camareros chinos para que el pueblo llano no se contamine con las malas artes occidentales. La autopista que une Pyongyang con el museo donde se guardan los regalos que las naciones del mundo entero han hecho al líder eterno y al querido líder. Autopista barrida ¡a mano! por voluntarias, arcenes segados ¡a mano! por voluntarios... infinidad de anécdotas desgranadas a lo largo de unas 200 páginas. Una joya.
Empezamos con, Guy Delisle. Sólo he leído y mencionaré dos de sus obras: Shenzhen y Pyongyang. En ellas, Delisle relata sus experiencias como empleado de un estudio de animación francesa que va a supervisar la "deslocalización" de sus producciones en dichas ciudades. Shenzhen es una ciudad cerca de Hong Kong construida como puente entre el modelo HK y el resto de China. Una ciudad que ha pasado de cero a 5 millones de habitantes en menos de 30 años (fue fundada en 1979). Este libro es una crónica de aquel viaje, con toques intimistas donde nos cuenta el choque cultural con una China peculiar, despojada en parte de sus tradiciones, casi sin historia. Una ciudad llena de trabajadores temporales, un lugar inhóspito, al decir del propio autor, que cuenta como una liberación sus viajes a Canton y Hong Kong.
Pyongyang supera a Shenzhen. He visto varios documentales sobre Corea del Norte y ninguno consigue transmitir la sensación que trasnsmite este libro, donde se presenta una sociedad cerrada, hiperrregulada, con una extrañeza a nuestros ojos que creo la convertiría en una buena práctica para un encuentro con extraterrestres. Los hoteles para extranjeros, con la única discoteca del país atendida por camareros chinos para que el pueblo llano no se contamine con las malas artes occidentales. La autopista que une Pyongyang con el museo donde se guardan los regalos que las naciones del mundo entero han hecho al líder eterno y al querido líder. Autopista barrida ¡a mano! por voluntarias, arcenes segados ¡a mano! por voluntarios... infinidad de anécdotas desgranadas a lo largo de unas 200 páginas. Una joya.
9 comentarios:
Mmm creo que todos mis lectores están haciendo cola para comprar el iPhone. Es duro para el ego. O igual es que el cómic y NK no interesan
¿NK? No kapisko.
No digo que no sea culpa mía, que seguro que lo es, pero el caso es que a mí me resulta difícil añadir algo sobre la obra de Guy Delisle. Vamos, que opino de que sí.
Anda que yo.
No Koment.
devisita
NK: North Korea
Os agradezco esos comentarios de nocomment, anyway.
Me quedan 4 telediarios en Bcn.
Tal como está el mundo y tu andas por ahí emocionándote con dibujitos y ficciones.
Tu SÍ que eres una joya.
PD: ¿se me nota mucho que nunca le he cogido el punto al cómic?
Heptafon ¿que te pareció Persépolis?
Persépolis me gustó. Como decía la autora, el hecho de presentarlo en dibujos animados, permitió un distanciamiento de la realidad que favoreció su distribución. Ya no se veía como una película más sobre Irán. Ello permite transmitir a un público más amplio como es una parte de ese pais.
no interesa porque la ingeniería de caminos es algo muy visto ya. Pero resultón, no te digo que no.
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