Canadá (10) Vancouver, la capital oriental del Oeste.

Después de un descanso de apenas tres meses termino las entradas de Canadá. Empezamos por el este y acabamos por el Oeste. Y por ello uno de los últimos sitios donde estuvimos fue Vancouver. Tenía ganas desde hace mucho de ir a Vancouver porque me habían hablado muy bien de ella. Claro que era gente que había estado de luna de miel allá y quizá esa circunstancia sesgase su opinión. Además es un destino que, por su lejanía, 8400 km, presenta una cierta aureola de exotismo.

Vancouver es una de las ciudades más cálidas de Canadá, donde raramente se baja de los cinco grados bajo cero, además es la principal ciudad  de la costa oeste de Canadá. Esos dos hechos determinan algunas facetas, quizás poco conocidas del carácter de la ciudad: casi un 50% de sus habitantes son asiáticos o descendientes de los mismos. Hay chinos acaudalados que emigraron desde Hong Kong cuando volvió a ser china, Hay descendientes de los emigrantes que llegaron para construir el tren. Y hay inmigrantes atraídos por las rutas comerciales transpacíficas. 

Por ejemplo estas estatuas son de un artista chino (Yue Minjun) Están al lado de la bahía de los ingleses, que vemos abajo.

desde donde se puede ver esta puesta de sol sobre el Pacífico. Este lugar es uno de los más concurridos a la puesta de la tarde. Contamos  con la compañía de unos sudamericanos que nos interpretaron rayando el sol para acompañar  el crepúsculo.

Hasta tal punto llega la presencia de gente china de nivel adquisitivo en la ciudad que nos comentaron (quizá un poco exageradamente, que algunos de los canadienses del interior creían que marcas como Mercedes eran chinas porque eran éstos los únicos que los utilizaban, Los canadienses son más amigos del coche americano, grande como un trolebús, de estos en que la gente no sale del coche sino que baja del mismo.

Por supuesto, la ciudad tiene un barrio chino bastante grande y una cantidad enorme de restaurantes orientales, chinos, japoneses o coreanos.

La relativa benignidad del clima provoca que haya una importante cantidad de sin techo, especialmente en torno a dicho barrio. Por una simple razón: en invierno se pueden mojar (llueve mucho). Pero no se congelan. Una vez que llegan a pasar el invierno, ya se quedan.

Otro fenómeno destacado es la aparición de brotes de violencia similar a los acaecidos en Londres el año pasado. De hecho en junio de 2011 tras un partido de Hockey sobre hielo hubo enfrentamientos violentos entre la policía y los seguidores del equipo local cuando estos empezaron a cometer actos vandálicos. Imágenes aquí  y aquí este último es un enlace de la policía para identificar sospechosos.

El día que llegamos había un partido de fútbol y pude ver esta escena de abajo:

una pelea motivada por el alcohol en las afueras del centro de arte de Vancouver.

No tengo fotos, pero también estaban las calles llenas de jóvenes ( no más de veintipocos años) bastante borrachos, sobretodo cerca del centro histórico, water street y aledaños. En general no eran violentos, pero pudimos ser testigo de un accidente cuando una moza, con unos tacones imposibles trastabilló al cruzar una calle debido a la borrachera que llevaba la criatura, el coche frenó a dos metros. A partir de ahí empezamos a ver a chicas en condiciones lamentables andando descalzas y con los zapatos en la mano (sin duda una idea mejor). Lo curioso del caso es que iban vestidas como las azafatas de tele5 al principio: vestido ceñido palabra de honor y taconazos.  Quizá no sea la mejor indumentaria para deambular borrachas como piojos. Afortunadamente solían ir acompañadas de gente con un puntito más de sobriedad.

Estos hechos no pueden detraer la atención de lo que es Vancouver, mucho más que unos incidentes aislados. El problema es que mi estancia fue muy corta, no estoy capacitado más que para dar unas pinceladas, Y una de estas pinceladas son estos brochazos que me tocó presenciar.  

Vancouver también está rodeado de naturaleza, El parque Stanley es un trozo de bosque en el centro de la ciudad. El parque natural Cypress creek está a tiro de piedra de la ciudad así como el puente colgante Capilano. No puedo hablar mucho de ellos porque, salvo un vistazo fugaz al parque Stanley, no vi nada del resto.

Y acabamos con una curiosa atracción en la zona centro: el reloj de vapor, el de la foto. Tiene de particular que funciona con vapor, no debe haber muchos como el en el mundo.

Me queda la isla Victoria y colorín, colorado Canadá habrá terminado. Mira que me cuesta terminar estas cosas. Es que si no se escribe en el momento....