Ultimamente parece que está (otra vez) de moda Pink Floyd a cuenta de la reunión para el concierto Live 8. No creo que sea necesario a estas alturas descubrir este grupo a nadie, pero si quiero dedicar unas líneas al alma mater del grupo: Syd Barrett.
Roger Barrett (luego Syd) nació en 1946 y brilló como el sol (Shone like the sun, que dicen en la canción) durante dos años escasos, desde 1965 hasta 1967. Su separación oficial de Pink Floyd a principios de 1968 marcó, de hecho, prácticamente el final de su carrera. Cierto, sacó dos discos en solitario posteriormente, pero su impacto fue mínimo al lado del conseguido por sus ex compañeros, incluso en aquellos tiempos, 1970-1971 mas o menos. Por lo tanto, para muchos de los que descubrimos a Pink Floyd a finales de los setenta, la figura de Syd era algo mítico, en el sentido literal. Yo no sabia siquiera si estaba vivo o había muerto en la gran ordalía de finales de los sesenta (ya sabeis, Brian Jones, Janis Joplin, Jim Morrison, Jimi Hendrix...). El caso es que llegó a mis manos el libro "a saucerful of secrets:Pink Floyd odissey" (la odisea de Pink floyd en español) donde se trata de manera extensiva y exhaustiva la etapa de Pink Floyd en sus orígenes. Descubrí que el muchacho era el autor del nombre del grupo y el indiscutible lider en los primeros tiempos. Su primer disco, grabado a la vez que el Sargent pepper's (el mejor disco del rock para Rolling Stone España) y en el mismo sitio, los estudios de Abbey road, está compuesto casi todo por Syd a excepción de una canción de Roger Waters y otra firmada por todo el grupo. De ese disco (the Piper at the gates of dawn) dijeron en su día que comenzaba donde Sgt Pepper's acababa, (Piper empieza donde Pepper acaba). Y esto era un indudable elogio para ellos en esa época. ¿Qué pasó luego?. ¿Dónde se extravió el aprendiz de brujo?. Nadie parece saberlo. Quizá la presión de la incipiente fama. Quizá las inmoderadas ingestas de LSD. Quizá un desequilibrio latente de una personalidad magnética, al decir de los que le conocieron, gente que piensa que tenía más talento que cualquiera de los músicos ingleses que poblaban el Londres de 1967. O sea, casi nadie: Beatles, Rolling Stones, Eric Clapton, Kinks, Soft Machine, etc... A partir de ese momento me interesé por la vida y obras de Syd Barrett.
El hecho es que Syd Barrett está muerto como tal. Sobrevive como Roger Barrett en una casa en Cambridge en su ciudad natal y sin ningún contacto con el mundo del Rock desde los primeros setenta. El deterioro mental, su desconexión del mundo le forzaron a un exilio interior. Pero sobreviven sus canciones, en el citado The Piper at the gates of dawn, en sus discos en solitario, en los singles Arnold Lyne y See Emily play, y en las canciones que Pink Floyd compusieron pensando en él, como Brain Damage o Shine on you Crazy Diamonds. Incluso el personaje de Pink en la película The Wall está inspirado en parte en él, la parte en la que se afeita las cejas y cae en una postración catatónica . Hasta en la última reunión le mencionó R Waters, a pesar de que no consta ningún encuentro entre ellos desde 1975. Escuchando con atención canciones como Bike, Interstellar overdrive, Arnold Lyne, The Gnome o Astronomy Domine, y situándolas en su contexto (la publicación de Sgt Peppers, 1967, el verano del amor), me maravilla su experimentación, su surrealismo, parece increíble que esas canciones salgan de un grupo que, 15 meses antes basase su repertorio en los Stones y Bo Diddley. ¿Cómo pudo SB colocar en órbita a PF con 21 años?.
La historia de SB es la historia del héroe romántico, desaparecido (no físicamente pero si del mundo) en la flor de la edad, 21 años, como su tocayo de apodo, Syd Vicious (uno se pregunta que hubiese pasado si SB hubiese caído como sus ilustres colegas, por cierto). Como tal historia, entronca en los mitos del Rock, pero, para mi, hay más: me queda la duda de lo que hubiera sido capaz de hacer de haber conservado el equilibrio psiquico. Como me queda la duda de lo que hubiesen sido capaces de hacer HELP (Hendrix Emerson Lake & Palmer) grupo que se hablo de reunir en el verano de 1970. O como puede quedar la duda de adónde hubiese llegado Mozart si no hubiese muerto con 34 años. Y no es una irreverencia mezclar estos nombres. Por lo menos lo es para mi, al margen de las indudables diferencias técnicas en cuestiones musicales, pero la actitud, la ruptura que podían significar SB en su momento le colocan como un artista/estrella fugaz. Un cometa que se equivoco al encender los controles hacia el corazón del Sol (Set the controls for the heart of the sun) y pasó demasiado cerca.
Para todos los fans de Pink Floyd: Saucerful of secrets de Nicholas Schaffner es un libro altamente recomendable. Para todos los que quieran más información, sobre todo gráfica,
ver www.sydbarrett.net. Y para todos los que lo quieran oir, están sus discos, los de Pink Floyd: Relics, el citado The piper... y las canciones que le dedicaron. Shine on you crazy diamonds es una de ellas y es una de las piezas que me llevaría a un viaje interestelar (por no citar la consabida isla desierta, además con este personaje queda mejor). Hay que hacer constar que en sus discos en solitario se pueden rastrear sus problemas mentales, aunque aún conserva destellos de calidad. Algunos temas parecen meros esbozos de un aficionado, su mayor atractivo reside quizá en su condición de documentos y en las letras, que mantienen el encanto de Piper aunque son considerablemente más sombrías.
PS. El título de este post hace referencia al título de su primer disco en solitario: El loco se ríe o el loco ríe según prefiráis.
Roger Barrett (luego Syd) nació en 1946 y brilló como el sol (Shone like the sun, que dicen en la canción) durante dos años escasos, desde 1965 hasta 1967. Su separación oficial de Pink Floyd a principios de 1968 marcó, de hecho, prácticamente el final de su carrera. Cierto, sacó dos discos en solitario posteriormente, pero su impacto fue mínimo al lado del conseguido por sus ex compañeros, incluso en aquellos tiempos, 1970-1971 mas o menos. Por lo tanto, para muchos de los que descubrimos a Pink Floyd a finales de los setenta, la figura de Syd era algo mítico, en el sentido literal. Yo no sabia siquiera si estaba vivo o había muerto en la gran ordalía de finales de los sesenta (ya sabeis, Brian Jones, Janis Joplin, Jim Morrison, Jimi Hendrix...). El caso es que llegó a mis manos el libro "a saucerful of secrets:Pink Floyd odissey" (la odisea de Pink floyd en español) donde se trata de manera extensiva y exhaustiva la etapa de Pink Floyd en sus orígenes. Descubrí que el muchacho era el autor del nombre del grupo y el indiscutible lider en los primeros tiempos. Su primer disco, grabado a la vez que el Sargent pepper's (el mejor disco del rock para Rolling Stone España) y en el mismo sitio, los estudios de Abbey road, está compuesto casi todo por Syd a excepción de una canción de Roger Waters y otra firmada por todo el grupo. De ese disco (the Piper at the gates of dawn) dijeron en su día que comenzaba donde Sgt Pepper's acababa, (Piper empieza donde Pepper acaba). Y esto era un indudable elogio para ellos en esa época. ¿Qué pasó luego?. ¿Dónde se extravió el aprendiz de brujo?. Nadie parece saberlo. Quizá la presión de la incipiente fama. Quizá las inmoderadas ingestas de LSD. Quizá un desequilibrio latente de una personalidad magnética, al decir de los que le conocieron, gente que piensa que tenía más talento que cualquiera de los músicos ingleses que poblaban el Londres de 1967. O sea, casi nadie: Beatles, Rolling Stones, Eric Clapton, Kinks, Soft Machine, etc... A partir de ese momento me interesé por la vida y obras de Syd Barrett.
El hecho es que Syd Barrett está muerto como tal. Sobrevive como Roger Barrett en una casa en Cambridge en su ciudad natal y sin ningún contacto con el mundo del Rock desde los primeros setenta. El deterioro mental, su desconexión del mundo le forzaron a un exilio interior. Pero sobreviven sus canciones, en el citado The Piper at the gates of dawn, en sus discos en solitario, en los singles Arnold Lyne y See Emily play, y en las canciones que Pink Floyd compusieron pensando en él, como Brain Damage o Shine on you Crazy Diamonds. Incluso el personaje de Pink en la película The Wall está inspirado en parte en él, la parte en la que se afeita las cejas y cae en una postración catatónica . Hasta en la última reunión le mencionó R Waters, a pesar de que no consta ningún encuentro entre ellos desde 1975. Escuchando con atención canciones como Bike, Interstellar overdrive, Arnold Lyne, The Gnome o Astronomy Domine, y situándolas en su contexto (la publicación de Sgt Peppers, 1967, el verano del amor), me maravilla su experimentación, su surrealismo, parece increíble que esas canciones salgan de un grupo que, 15 meses antes basase su repertorio en los Stones y Bo Diddley. ¿Cómo pudo SB colocar en órbita a PF con 21 años?.
La historia de SB es la historia del héroe romántico, desaparecido (no físicamente pero si del mundo) en la flor de la edad, 21 años, como su tocayo de apodo, Syd Vicious (uno se pregunta que hubiese pasado si SB hubiese caído como sus ilustres colegas, por cierto). Como tal historia, entronca en los mitos del Rock, pero, para mi, hay más: me queda la duda de lo que hubiera sido capaz de hacer de haber conservado el equilibrio psiquico. Como me queda la duda de lo que hubiesen sido capaces de hacer HELP (Hendrix Emerson Lake & Palmer) grupo que se hablo de reunir en el verano de 1970. O como puede quedar la duda de adónde hubiese llegado Mozart si no hubiese muerto con 34 años. Y no es una irreverencia mezclar estos nombres. Por lo menos lo es para mi, al margen de las indudables diferencias técnicas en cuestiones musicales, pero la actitud, la ruptura que podían significar SB en su momento le colocan como un artista/estrella fugaz. Un cometa que se equivoco al encender los controles hacia el corazón del Sol (Set the controls for the heart of the sun) y pasó demasiado cerca.
Para todos los fans de Pink Floyd: Saucerful of secrets de Nicholas Schaffner es un libro altamente recomendable. Para todos los que quieran más información, sobre todo gráfica,
ver www.sydbarrett.net. Y para todos los que lo quieran oir, están sus discos, los de Pink Floyd: Relics, el citado The piper... y las canciones que le dedicaron. Shine on you crazy diamonds es una de ellas y es una de las piezas que me llevaría a un viaje interestelar (por no citar la consabida isla desierta, además con este personaje queda mejor). Hay que hacer constar que en sus discos en solitario se pueden rastrear sus problemas mentales, aunque aún conserva destellos de calidad. Algunos temas parecen meros esbozos de un aficionado, su mayor atractivo reside quizá en su condición de documentos y en las letras, que mantienen el encanto de Piper aunque son considerablemente más sombrías.
PS. El título de este post hace referencia al título de su primer disco en solitario: El loco se ríe o el loco ríe según prefiráis.
3 comentarios:
uno de los mejores posts que he escrito y ni un sólo comentario... que triste.
syd gracias por todo
Definitivamente.. pero la vida es una cosa demasiado loca, despues de Barret vino Guilmore... otro genio mas... todos juntos??? sigamos divagando!!!!!
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