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Habíamos quedado en Venecia. La primera noche pasada en el tren, la segunda algunos en el albergue y otros en la estación. Y la tercera... no hubo tercera. Salvo Angel, que se quedó una segunda noche en el albergue, los demás decidimos tomarnos un descanso, especialmente aquellas unidades del pelotón que habían gozado de la noche en la estación y llevaban casi tres días sin una higiene completa. Eufemismo que significa tres días sin ducharse como bien recordaba CGG, quejoso acerca de la precaria situación a la que nos había llevado nuestra falta de previsión. Vamos, que dió la brasa a base de bien, no sin razón, añado.
Nuestro siguiente destino fue el lago di Garda, con la finalidad de tomarnos un respiro del turismo urbano. No recuerdo cómo ni cuando tomamos la decisión. El lago di Garda está situado cerca de Venecia en el camino hacia Austria, por lo que esposible que ya tuviésemos prevista la parada antes de salir de España. La tarde del 30 de julio de 1982 tomamos un tren a Rovereto, desde donde un autobús nos llevaría a Riva di Garda. Esta localidad resultó ser un pequeño pueblecito con una importante población de turistas alemanes/austríacos y una pequeña playa a la orilla del lago. El albergue, situado en el centro del pueblo resultó estar medio vacío. Así reposaron por fin los cansados huesos de onda pesquera y hermano junto con cgg.
PD. entradas más cortas. ¿más numerosas? no se, no se. En cualquier caso las entradas pseudo haiku no son muy celebradas.
3 comentarios:
Creo sinceramente que la comodidad de los alojamientos que nos acogieron fué dañina para el desarrollo posterior de nuestra conciencia de clase (media).
Creo sinceramente que la comodidad de los alojamientos que nos acogieron fué dañina para el desarrollo posterior de nuestra conciencia de clase (media).
Siempre confiaste en el sistema nacional de pensiones, ¿por qué no en el sistema internacional de albergues?.
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