Me compré un escaner de negativos. Ahora, de vez en cuando, tiro un ratito (ayer 3 horas) pasando al ordenador fotos hechas a la manera antigua con carrete y estas cosas.
Creo que varios de los lectores habituales de este blog conocéis esta foto. Gracias a ella conseguí mi primer ordenador, hace ya 9 años, cuando gané el concurso de fotografía que organizaba mi ex empresa por navidad.
Pero ahora quiero contar la historia de la foto. Está tomada durante el viaje que hice a la India durante el mes de agosto de 1998. Yo creía que sabía lo que era el calor hasta mi primer día en Delhi. Con una temperatura de 38º y más del 85% de humedad puedo asegurar que la vida toma otro sentido: el de la sauna. Ya llevábamos unos cinco días en la India cuando llegamos a Jaisalmer, una ciudad en la que se habían batido records de temperatura ese mismo año (más de 55ºC), situada cerca de la frontera con Pakistán, en el desierto de Thar. Las visitas las hacíamos como a las 7 am, porque a partir de las 11 y hasta las 17 no había quien parase. Cuando recorríamos una de las calles, cerrando casi el recorrido matutino, me encontré con esta niña. Disparé dos fotos mientras vigilaba no quedar descolgado del resto del grupo en el dédalo de callejuelas del centro.
Poco después la cámara dejaba de responder, en el interior de un templo jainista. Y no se recuperó hasta que conseguí darme cuenta de lo que pasaba (un ajuste del diafragma), a pesar de la bendición que me soltó allí mismo un santón jainista.
El calor se aguantaba más o menos bien: no había humedad, entonces, en vez de volver al hotel, (un hotel en que donde sólo salía agua caliente) seguimos callejeando con la guía de un muchacho que pasaba por allí. Hora y media más duró el paseo antes de que intentásemos invitar a comer al chaval (sobre 10 - 12 años). Resultó ser musulmán y, por si acaso era comida inapropiada, apenas probó el plato.
Ya que estoy, voy a colgar un par de fotos más de Jaisalmer.
9 comentarios:
La foto con la que ganaste está muy bien compuesta. Responde a una composición clásica.
En efecto, bonita foto.
En efecto, bonita foto.
Ya creía que me habían olvidado (comprensiblemente) por el debate.
La India es uno de los pocos lugares que me trae recuerdos olfativos, aparte de visuales y auditivos.
En el momento en que fui, seguía siendo un lugar diferente.
Es muy bonita esta foto y las otras dos, una explosion de colores los atuendos. Fascinante y el relato muy interesante y ameno.
Los colores me los vas a sacar tú, Wodehouse con estos comentarios.
Hepta, la India será uno de los lugares donde, si puedo evitarlo, no iré nunca. No me atrae en absoluto.
No sabía lo del escáner de negativos.
Ya de paso, ¿no te habrás comprado esa machine que convierte los musicassetes en CD?
Muy bonitos, tanto el microrrelato, como la foto de la niña.
Por cierto, ¿que tal es la definición con el escaner de que hablas? Y el proceso ¿es muy laborioso?
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