Lo mejor de mi joranda diaria se lo lleva el trabajo: las horas más productivas y buena parte de mi energía. Al tener una jornada que puede ser de 8.45 a 19.30 con más regularidad de la que desearía, si voy al gimnasio o hago algún mandao, me planto a las 21.20 en casa, con pocas ganas de PC. Y así está el pobre blog, anoréxico perdido,subsistiendo con entradas cortas, como de compromiso para no quedarse estancado en alguna fecha de septiembre. Me quedan, amenazo, unos cuantos vídeos de guitarra para subir y he terminado (más o menos) las fotos de Guatemala.
Los fines de semana he pisado poco Madrid, y poco contacto con el ordenador. El último estuvimos en una casa rural disfrutando de los colores del otoño. Ya publiqué antes dos fotos de ese finde. Y ahora otra que contraviene una regla no escrita que me había impuesto: no salgo en mis fotos publicadas. Pero el 90% de los que leéis esto me conocéis, y el resto dudo que repita muchas veces (miento, hay gente que me lee que no me conoce personalmente). Es igual, tampoco salgo tan feo. Y el paisaje corresponde al hayedo de Tejera negra, en Guadalajara. Un buen sitio aunque un poco masificado en algunas zonas.
Mañana me toca ruta ciclista en Sepúlveda. Veremos. Hace algún tiempo que no uso bici...
Y para redondear la entrada otra foto con los colores del otoño (o de los Lakers).
3 comentarios:
El chopo, Hepta. El chopo es el árbol del otoño.
Mmm cierto, chopos son los de la entrada anterior. Estas son hayas.
Conocía lo de "ser un mandao" pero no lo de "hacer algún mandao".
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