Ya llegó el verano y se me hace un poco raro escribir sobre Alemania, donde me tocó pasar un poco de frío
Düsseldorf. Otra ciudad alemana destruida por la guerra. Aquí restauraron el centro alrededor del ayuntamiento. Y a falta de otra cosa mejor, llenaron este pseudo casco antiguo de bares y restaurantes, en la que está considerada como la mayor barra de Alemania. Incluso hay un callejón Schneider-Wibbel-Gasse que está lleno de restaurantes con nombres como primo López, el gitano, las tapas, café Madrid o Picasso (no se si me dejo alguno), el callejón español, vamos.Abajo, en otro nivel diferente, la iglesia de los jesuítas, situada en la vecindad donde ensayaba un cuarteto de cuerda.
Düsseldorf tiene también fama por sus tiendas de moda, sobre todo en torno a Königsallee, un bonito bulevar con un canal en el interior.
Otra particularidad de Düsseldorf es la cantidad de japoneses que viven y trabajan en la zona. Esto viene de la posguerra, cuando los japoneses (primeros 50) venían a aprender ingeniería. Hoy hay más de 400 compañías japonesas establecidas en la zona y se celebra el día de Japón, que este año contó con más de 600.000 participantes este año. No estoy seguro de que esos disfraces de lobos coloridos tengan algo que ver con esto, pero es como muy cosplay y ahí lo dejo.
Y en un entrante del Rin colocaron una zona para que los arquitectos desbarrasen un poco, edificio de Frank Gehry incluido.
Este al menos aporta colorido y muñecos subiendo por las paredes.
Me queda por contar Königwinter, un pueblecito al lado de Bonn y del Rin con aspecto de zona vacacional interior. Pero estaba tan desolado un lunes gris con 2º que no se si contar algo. bueno pongo dos fotos y concluyo.
casi todos los restaurantes/ bares cerrados.
Y la estación, también bastante desolada...
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