Sobre el estatut y los boicots

Ya me han llegado las primeras llamadas al boicot a los productos catalanes. Se aduce que los impuestos que las empresas pagan únicamente revertirán en Cataluña si se aprueba el estatuto. Ahora bien ¿no es eso lo que sucede en Euskadi y Navarra?. Allí recaudan sus propios impuestos (IRPF) y pagan una cantidad anual al Estado central por los servicios prestados. Dicha cantidad (el llamado cupo vasco) se negocia todos los años. ¿A qué viene entonces tanto rasgamiento de vestiduras? ¿por qué unos si y otros no?. En general la inquina contra todo lo catalán es muy superior a la que existe hacia lo vasco o navarro. Navegando por distintos foros se puede apreciar este sentimiento, simepre dentro del elevado nivel de las intervenciones (en general anónimas) de los foristas. Bueno. Puede servir de desahogo, reemplazando las viejas intervenciones de los urinarios públicos.

Claro que los del otro lado, los nacionalistas catalanes ejercientes, rivalizan con estupidez con cualquier inductor de boicots. Empezando con campañas de consumo parecidas (racocatalá.org, www.somiserem.org). Siguiendo por las ansias expansionistas: Països Catalans que incluyen Baleares y Valencia (como mínimo) identificando lengua y nación. Forzando la analogía podría llevar a considerar, por ejemplo, Colombia como parte de "los países castellanos" y USA como parte de "los paises ingleses".


Vamos a abundar un poquito la irracionalidad del proceso. La campaña "compra en català" pide el boicot a los productos que se vendan en zonas catalanohablantes (de nuevo, els Països...) que no tengan el etiquetado en catalán. Por ello, instan al boicot a Torres, Freixenet, Codorniu (excepto Anna de Codorniu) y Rondel entre otras. Todas estas marcas, por consiguiente, se verían afectadas por un doble boicot: el anti catalán y el pro catalán.


Lo gracioso del caso, en mi opinión, es que todo este despliegue de odio está mantenido e incentivado por unos personajes, los políticos, cuya única misión en este mundo parece ser conquistar y mantener el poder. Si para eso hay que imponer "espíritus nacionales", falsear la historia y envenenar las mentes, pues adelante. Al fin y al cabo, ¿de qué iban a vivir los políticos nacionalistas, sino explotan convenientemente los hechos diferenciales?. Cuando todos esta gentecilla habla de "los derechos histó(é)ricos de los pueblos" ¿de qué me están hablando? ¿quiénes son los sujetos de tales derechos?. Desconfío de todos los que supeditan los derechos individuales a los derechos de colectivos abstractos (normalmente son los mismos que deciden quien pertenece a esos colectivos). Que no me hablen de los derechos de España, Cataluña o el País Vasco, que me hablen de los derechos de sus ciudadanos.

Un tema para la reflexión: desde que Cataluña tiene autogobierno ¿ha mejorado su posición con respecto al resto de España? No. ¿Es porque se dedica a subvencionar a extremeños o murcianos?. Podría ser, pero ¿por qué Madrid ha crecido mucho más contribuyendo como contribuye más porcentualmente que Cataluña?. ¿Por qué la gente que conoce los movimientos económicos de Cataluña reconoce que se ha estancado mientras que Madrid ha crecido mucho?. Y lo mismo se puede decir de la CAV, con la diferencia de que gestionan su hacienda. Quizá haya que preguntarse a quién beneficiaban (y a costa de quién) los aranceles con los que se gravaban los productos manufacturados durante el franquismo...

Por hoy ya basta, que este tema me pierde.

No puedo dejar el tema sin recomendar las entradas del blog de Arcadi Espada sobre el Estatut (arcadi.espada.com)