Como muestra ahí va esta foto: los elementos modernos que se ven (dejando aparte la pierna del turista) son, con flechas rojas, los recipientes de agua, en un círculo blanco un reloj digital y los trozos de plástico que ayudan a revestir la choza. No había gas, ni luz, ni radio, ni, por supuesto, TV. Ningún tipo de menaje a excepción de alguna cazuela de metal. Las camas hechas del cuero de las vacas, las mantas de la piel sin curtir, pero que no falten los bidones y garrafas de plástico.
En la siguiente foto, se ve más de los mismo, una choza con dos depósitos de 1000 litros. Eso contrasta con el revestimiento de la cabaña, que consiste en una mezcla de barro y estiércol.
Cuando uno ve eso y le toca estar en lugares donde no hay agua corriente (aunque con la suerte de no tener que irla a buscar), se empieza a valorar el milagro matutino de abrir el grifo y que salga el agua.
2 comentarios:
Chus, me ha impresionado lo de la pulsera amarilla-
Txus¿cuándo un especial Kike turmix?
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