Colonia 2.

Lo cierto es que nuestra estancia en Köln tampoco dio para mucho, puesto que un día fuimos a Königswinter, un pueblecito vacacional a la orilla del Rhin, otro día fuimos a Düsseldorf y al otro nos tuvimos que volver a Madrid. La ciudad, como todas las alemanas excepto Heildelberg,  Tübingen y Göttingen, fue arrasada durante la guerra. Pocos edificios sobrevivieron en el centro y es una labor casi de coleccionista ir mirando en las calles para encontrar construcciones supervivientes. Cerca de la catedral se encuentra el antiguo barrio portuario donde los edificios reconstruidos al menos tienen un aire antiguo, casi medieval. 

Aquí el mercado del heno, una plaza que fue bonita en tiempos, ahora es un espacio encajonado ente edificios de hormigón. Eso sí, al tibio sol de marzo despliega un color que no vimos en Frankfurt.

Saliendo de la catedral se encuentra la única calle que recordaba de mis anteriores visitas: Hohe Strasse. Lo que en tiempos me fascinó por la cantidad y variedad de tiendas, incluyendo varias tiendas de discos de cuando no existían los cd y no digamos el mp3, ha devenido en una calle atestada de franquicias multinacionales, de ropa en un porcentaje muy alto. No ha escapado a la homogeneización global que iguala Preciados en Madrid  y la calle Robson en Vancouver, con sus HM, sus Zara etc, etc. 

Un detalle; el helado a la salida de Schildergasse, la continuación de Hohe.

El paseo que dimos por la ciudad el lunes por la noche nos dejó ver una actividad en discotecas inusual, quizá por las vacaciones escolares. Ver a posadolescentes en tirantes a las puertas de las discotecas a unos sanos -2º deja un poco frío la verdad. Eso sí, saliendo de la zona (alrededores de Aachen st.), el ambiente decaía bastante, aunque nos pareción mucho para ser un lunes no festivo.

Cerraré la entrada hablando de la colonia. El perfume de donde toman el nombre genérico se creo aquí, hacia principios del s XVIII por un tal Juan María Farina italiano que le dio por disolver aceites esenciales en etanol y rebajarlo con agua. Su colonia, la más antigua registrada del mundo se sigue fabricando y gozó de la aceptación de gente tan dispar como Napoleón, Goethe, Mozart,  lady Di o Clinton. Luego llegó otra, la 4711, unos 100 años después que es, desde luego la gran triunfadora a nivel popular. Es más tosca y barata que la de Farina y más fácil de encontrar también. Dicen que el creador de "el perfume" se documentó en los archivos de la fábrica de perfumes para crear su novela. 

Pues con esto doy por terminada Colonia/Köln. Aunq2ue no he hablado de las luchas entre el pueblo y los clérigos ni de la actividad económica y ferial, pero para eso está wikipedia, oiga y no quiero ser pesado.